Alerta estoy de ser
sonrisa.
AnaMendoza

Vistas a la página totales

lunes, diciembre 24, 2012

EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN, UNA POESÍA VISUAL


"La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo". Esta frase fue creada por el poeta británico Dylan Thomas, una de las figuras que reverdeció la literatura inglesa de la primera mitad del siglo XX. Es precisamente con esta frase que comienza una de las películas que siempre agradeceré haber conseguido en la vida: "El Lado Oscuro del Corazón".

Escrita y dirigida por Eliseo Subiela, "El Lado Oscuro del Corazón" engrana un fantástico guión que gira en torno a la imposibilidad de amar de un poeta, Oliverio, magistralmente interpretado por Darío Grandinetti, quien es constantemente atormentado por la muerte, de la que logra burlarse con un sarcasmo excepcional.

Oliverio sufrirá durante todo el filme buscando a "la que vuela", metáfora visual utilizada para representar esa sensación que una vez probada, siempre se querrá sentir nuevamente: el amor. Oliverio conseguirá su tormento y su salvación en los brazos de Ana, una prostituta que disfruta de los poemas de Benedetti y trabaja en el bar "Sefiní", interpretada por la actriz Sandra Ballesteros
.
La película fue estrenada en 1992 y existe una segunda parte, que fue presentada en el 2002, mostrando los efectos reales de 10 años en sus protagonistas. En el presente trabajo haremos referencia principalmente a la primera parte, sin embargo, el mensaje que el director desea transmitir se completa con las dos películas, como un círculo que se cierra.

Es imposible no destacar la calidad de la fotografía de esta producción argentino canadiense, pues durante sus 127 minutos se podrán observar hermosas imágenes tratadas con la delicadeza de un verdadero artista.

Asimismo, el guión fusiona en los diálogos algunos de los poemas más representativos de la literatura latinoamericana, enriquecidos por una gran cantidad de metáforas visuales, que surgen como resultado al fusionarse un verdadero poema visual.

Poesía

"Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo"

Son estas las palabras que Oliverio pronuncia en los primeros segundos de "El Lado Oscuro del Corazón", y se extraen del poema "1", escrito por Oliverio Girondo, poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1891. Asimismo, durante la película se podrán escuchar poemas de Mario Benedetti, como "No te salves" o "Táctica y estrategia" magistralmente recitados por el poeta de la historia.

Juan Gelmán también tiene su lugar en la película, estos tres poetas hacen de la película toda una poesía, a lo cual se suma la musicalización de la misma, realizada por Osvaldo Montes. María Marta Serra Lima con el Trío Los Panchos y la canción "Algo Contigo" y una serie de melodías compuestas por el propio Oswaldo Montes componen los sonidos de la película.

Personajes

Cabe destacar igualmente el origen de algunos de los personajes del largometraje. Por ejemplo, Oliverio quien es el protagonista no es más que Horacio Oliveira, personaje principal de Rayuela, la novela más trascendental de Julio Cortázar. De esta misma historia surge La Muerte, uno de los personajes más pintorescos de la película y quien es una adaptación de La Maga de Rayuela.

Por otro lado, es importante mencionar que el poeta uruguayo Mario Benedetti actúa como extra de la película, interpretando a un marinero que lucha por ganarse el amor de una prostituta, recitándole poemas en un idioma que para ella resulta incomprensible.


Sinopsis

Oliverio, un poeta bohemio, recorre Buenos Aires con sus amigos, acosado por la muerte, buscando a una mujer capaz de "volar". Los textos de Benedetti, Juan Gelman y Oliverio Girondo, intercalados con gusto, lo hacen un filme interesante, intenso y liberador. En el transcurso de la película, la poesía se ve entremezclada con los lugares más espesos de la cotidianeidad artística argentina y uruguaya. Desde el asado, hasta los maltrechos bares Buenos Aires y Montevideo
.



1 comentario:

diegoneon dijo...

Esta película es una de las cosas más hermosas del mundo