Alerta estoy de ser
sonrisa.
AnaMendoza

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sábado, octubre 18, 2008

Simplemente


Paraliza mi piel
ser esta que soy,
humillada al espejo

Suspendidas en las alas
a la espera pálida voy
desde que emerge el sol

En las madrugadas,
se siente al deslizarse,
atravesar tus nubes.

Descifrarte minuto a minuto
intercalando las palabras,
la inofensiva esperanza

Signos que enardecen
mientras retorna la noche,
mientras se olvida la ausencia

Se pierde la retentiva
y se espanta la melancolía,
me gusta estar sola.

Asilarme en mi cabeza,
fragmentando la memoria
en compartimientos iguales.

Bostezando la suciedad fértil
de palabras desteñidas y marchitas
en las entrañas.

En este espacio libre
donde me niego a morir,
donde me escondo de ti.

Volver a nacer quiero,
quiero todo lo justo
congelando los recuerdos.

Desafiando tus ojos
mezquinos de miradas,
borrando tus pestañas de estrellas

Y el corazón robarte a hurtadillas de un susto.

Octubre


A veces poesía tétrica, a veces tiempo mal invertido, a veces solo desahogarme a veces solo escribo, a veces solo palabras, a veces la gente no entiende si riman los versos, o no arrima nada igual que las cosas de vida cotidiana parece que no ensamblan, eso solo parece… que la vida trae unas cuantas sorpresas de camino, cotillones tristes y otros de fiesta.
No hay muerte sin gloria, no hay ser sin batallas ni memoria, a veces nos falla la intuición mas a menudo que a veces, otros piensan que es culpa del corazón, el corazón no falla el corazón se dilata, el corazón reposa, el corazón se engrandece cuando me cruzo en tu camino, el corazón también se oculta, algunas veces para siempre, para siempre solo es drama. Creo que aun con todas las contradicciones y complejidades, podemos ser Dioses, si somos nosotros mismos desde alba hasta los sueños mismos.
Será que se me murieron las palabras que ahora solo escribo porquería, que ahora soy tan critica que quiero quedarme callada, los silencios en los que creo, los que me hacen crecer y conocerme son solo eso todas mis tormentas vistas desde dentro, que no quiero hablar de pajaritos ni mucho menos de haditas, de amores eternos en los que asesino y reprocho sentimientos, el amor siempre es igual, solo una palabra que abarca todo lo demás.

::Encarnecida::


Pintura de Alfred Gockel
Romance en rojo II

En el rojo enérgico de mi espíritu oculto, he mezclado el aroma de tu jerga, y mis zapatillas colorinas, ambiciono encontrar la formula química de mantenerte unido a mi corazón, escudriñando los mil sabores de besos imprevistos, de combinaciones fusionadas de nuestros cuerpos y nuestras almas, aspiro quedarme prendida en los pensamientos de la mañana cuando abres los ojos y no pretendes levantarte, que te encierres en las sábanas tibias y pienses en mi, recorro en busca de la forma exacta donde al mirarte te enciendas en llamas, todo el tiempo que no te he visto, todo ese tiempo perdido, tal vez se me olvide todo en la primera mirada. Tal vez te mire y no recuerde nada, así como cuando sorprendes con llegadas inadvertidas y espontaneas.

Quiero llegar ahí, a la guarida secreta de tu extraño mundo, el misterio que me inspira... donde desatas la imaginación y me encuentras, este hechizo que se crea cuando pasas y te quedas, cuando abres mis puertas y no cierras las ventanas, cuando tocas de asombro, cuando acaricias el corazón solamente con palabras, cuando me quedo en pedazos brumosos del destino, el infinito placer de la nada contigo.

Cierre de mes

Se me fue septiembre, con la llegada de la primavera se me fue Neruda, y otro 11 de revueltas de injustas violentas, sobre papel mojado y sin despedidas se me fue el Tata Miguel y los Undurraga tintos, las matemáticas divertidas, y los carabineros en marcha, la vida en el exilio, y la plaza de armas, se me fue el Tata y hasta el Tío Germán, se me fueron de la mano en un Septiembre de Invierno, se me fueron uno tras otro, la Universidad del Mar y las tardes de Iquique, los viajes a San Carlos a la casa de Neruda, los análisis sicológicos y las conversaciones de ocio, se me fueron de la mano en un septiembre imprevisto, el paseo ahumada, la estación central, se fue Allende y Neruda también de la mano en un mismo septiembre del 73, se me fueron las lagrimas de tantos tristes septiembres yo y mis muertos, mis muertos y yo, sin despedirnos se me fueron, otra vez y otro invierno, sin hablar del inventario tres, pero lo lees conmigo, y así te quedas en mi corazón, por muchos septiembres más y hoy día amaneces en un abrazo todo lo que guardaste para mañana ordenadamente y en su lugar, tus cosas, tus historias, tu Chile por el este, oeste , por el norte y por el sur.

Un sencillo tributo a dos grandes amigos que se quedan en el corazón.
El Tata Miguel Schönffeldt y Germán San Martín.
9 y 18 de Septiembre de 2008.