Alerta estoy de ser
sonrisa.
AnaMendoza

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lunes, julio 04, 2011

…Y así se niegan a toda la belleza de la Tierra



















Es una dicha hallarse en ese estado de creación, porque es el olvido de uno mismo, y en él no hay reacción alguna como las que provienen del "yo". El amor no es inducido por la firma de un contrato, ni se basa en un intercambio de gratificaciones ni en la mutua seguridad y desahogo. Todas estas cosas pertenecen a la mente, y por eso el amor ocupa un lugar tan pequeño en nuestras vidas.


El amor no es cosa de la mente, es por completo independiente del pensamiento con sus astutos cálculos, sus exigencias y reacciones auto protectoras. Cuando hay amor, el sexo jamás es un problema; lo que crea el problema es la falta de amor.


Los obstáculos y escapes de la mente constituyen un problema, y no el sexo o alguna otra cuestión específica; por eso es importante comprender el proceso de la mente, sus atracciones y repulsiones, sus respuestas a la belleza, a la fealdad. Un hombre que ama es puro aunque pueda ser sexual.


Por lo tanto, una mente que no es alerta, vital, un corazón que no es afectuoso, pleno, ¿cómo pueden ser creativos? Y, al no ser creativos, ustedes buscan estímulo por medio del sexo, del entretenimiento, de los cines, teatros, observando cómo otros interpretan mientras ustedes permanecen siendo espectadores; otros pintan el paisaje o danzan, y ustedes no son sino observadores, Eso no es creación. Asimismo, se imprimen tantos libros en el mundo porque ustedes tan sólo leen. No son creadores. Donde no hay creación, la única liberación es mediante el sexo, y entonces convierten a sus esposas en prostitutas. Señores, ustedes no tienen idea de las implicaciones, la perversidad, la crueldad de todo esto. Sé que se sienten incómodos. No reflexionan sobre ello. Cierran sus mentes; en consecuencia, el sexo se ha vuelto un problema inmenso en la civilización moderna: o la promiscuidad o el hábito mecánico del alivio sexual en el matrimonio. El sexo seguirá siendo un problema en tanto no haya un estado creativo del ser. Hay libertad sólo cuando hay afecto, cuando hay amor. Por consiguiente, si usted niega la sexualidad, como lo ha hecho la mayoría de las religiones, entonces debe cortarse la lengua, cerrar, apagar sus ojos y no mirar nunca nada “No tengas nada que ver con la mujer si es que deseas ser espiritual.


Cuando vemos una nube y nos deleitamos en su vastedad y en la luz que la ilumina, hay placer en ello, desde luego, pero hay muchísimo más que placer. No condenamos esto en absoluto. Si seguimos regresando a la nube con el pensamiento o de hecho para estimularnos, entonces nos estamos complaciendo en un vuelo imaginativo de la fantasía; obviamente, los incentivos que aquí operan son el placer y el pensamiento. Cuando en un principio contemplábamos esa nube y veíamos su belleza, no operaba tal incentivo de placer. Cuando hay amor, el acto sexual tiene un significado por completo diferente


Es un tema del que no se habla, algo secreto que sólo se comenta detrás de las paredes. Cuando el instinto es muy fuerte -sin tomar en cuenta ninguna otra cosa-, quedamos enredados en él por el resto de nuestra vida. ¿Cómo puede uno dar con el amor? Por cierto, el amor no es cosa de la mente. El amor no es tan sólo el acto sexual. El amor es algo que la mente no puede concebir, algo que no puede ser formulado. Y nosotros nos relacionamos sin amor, nos casamos sin amor. Entonces, en ese matrimonio, “nos adaptamos” el uno al otro. ¡Hermosa frase! Nos adaptamos el uno al otro, lo cual es otra vez un proceso intelectual Pero el amor es, por cierto, incapaz de amoldarse. Ustedes saben, señores, que cuando aman a alguien no hay "amoldamiento", ¿verdad?, sólo hay fusión completa. Únicamente cuando no hay amor, empezamos a adaptarnos, a amoldarnos. Y a este amoldamiento lo llamamos matrimonio. En consecuencia, el matrimonio fracasa porque es la fuente misma del conflicto, una batalla entre dos personas.


Este es un problema extraordinariamente complejo, como todos los problemas, pero lo es más a causa de la enorme fuerza que tienen los apetitos, los instintos. Así pues, una mente que tan sólo se amolda jamás puede ser casta. Una mente que busca la felicidad por medio del sexo, jamás puede ser casta. Aunque momentáneamente pueda uno experimentar, en ese acto, abnegación y olvido del "yo", la búsqueda misma de esa felicidad hace que ésta sea inmoral, puesto tal búsqueda es cosa de la mente. La castidad existe sólo cuando hay amor. Sin amor no hay castidad. Y el amor no es algo que pueda ser cultivado. El amor existe sólo cuando hay completo olvido del "yo" y, para experimentar la bendición de ese amor, tiene que haber libertad, la cual adviene cuando comprendemos la relación. Entonces, habiendo amor, el acto sexual tiene un significado por completo diferente. Entonces ese acto no es un escape, no es hábito. El amor no es un ideal, es un estado del ser. El amor no pude existir donde hay deseo de "llegar a ser". Sólo cuando hay amor, hay castidad, pureza; pero una mente que está tratando de "llegar a ser", o que intenta volverse casta, no conoce el amor.



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