Sin darme cuenta en el recuento solitario de todas las horas sin ti me quedo a recordar tu aroma así me siento cerca de la rosa de tu piel y no dejo que se escape tu ser por la ventana de mi vida, sé que un día cualquiera de mi vida volverás, ya no habrá prisa, me traerá el aroma de las flores los pasos de tu cuerpo caminando por la acera te hablaran mis ojos incrédulos de verte, abriré mis brazos ansiosos de estrecharte y comprenderán el tiempo que pasé esperando tu llegada sé que un día cualquiera de mi vida hare realidad estas ganas de encontrarte… tu eres mi sueño, el silencio perfumado de mis amaneceres, la luz que ilumina los senderos de mi esperanza es que un día cualquiera de mi vida volverás.
Escrito y Editado el 2 de febrero de 1990. Guardado en el baúl de notas no leídas nunca jamás
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