La humanidad en general ha perdido la dimensión
espiritual de la vida, habiéndose centrado en los chakras inferiores
correspondientes a las áreas del dinero, el sexo y el poder, que dan sentido a
su vida. El consumo indiscriminado se ha convertido en el mundo desarrollado en
la meta de la vida, y esos conceptos y creencias se han esparcido con mucha
rapidez por todo el planeta, produciendo una sociedad basada en el materialismo
y la codicia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario