Esta noche pude darme cuenta que no estoy colgada entre el ropero de mi cuarto que si no escribo no es porque no tenga palabras si no porque dueles en el alma duele este viernes que no tolero la distancia, este nudo en la garganta y esos caminitos de hormigas que trazas con tus dedos cuando me tocas y me recorres entera de pies a cabezas, me duelen las palabras que esbozas sobre la espalda y el centro que tanto amas cuando vas de bajada y te quedas en tu lugar favorito del universo, yo.
Me duelen estas horas de silencios y de sentirte tan triste por todo lo que no somos nosotros dos, porque tenemos este trato de que todas las cosas irán tomando su camino hasta que ya no tengamos que volver a despedirnos, me duele un poco esta manera de ser razonables y menos impulsivos pero tienes toda la razón todo vuelve a su lugar y mi corazón que te acompaña hoy como todas las noches debe volver a mí, ven y tráelo colócalo en el centro de mi alma donde estas tu con tus noches de estrellitas, con tu luz y tus palabras más elocuentes con tus sonidos y tus besos, mientras me desvisto para quedarme bajo la ducha y extrañarte mas, no me acostumbro a bañarme sin ti, a caminar y saber que podría cruzarte en la próxima calle y adivinar que sucede en la panadería “Don Pan”, cuando en medio de la gente tu y yo nos miramos y colapsa la galaxia y se confunden nuestros deseos, se estrellan nuestras miradas y se contienen los besos, esos besos que guardo y colecciono para cuando vengas junto a mí.
Y sabiendo siempre que tenemos que separarnos en un momento se nos olvida el tiempo y el tiempo parece ir despacio y las noches no nos alcanzan, ni los espacios que todos los llenas con tu grandiosa aura azul índigo y tus ojos que palpitan y destellan ese beso en el que probaste el sabor de mis lagrimas ese momento en el que corrí hacia ti para detener el tiempo en un beso que nos dure hasta la próxima vez, pero solo que esta vez no me alcanzo y me desespera esta espera de días para verte otra vez.
Te has quedado en cada poro y no puedo quitarme tu olor, tu sabor y tu mirada fija en la que me he perdido más de una vez…
Mi corazón como el de un niño.- cuando le quitan lo que más quiere. y que no puedes obtener a ningún precio. Mi corazón estalló a gritos y al cerrar la puerta fui bajando detenida mientras no podía parar de llorar.- todos me miraban y solo decía. -Es que lo amo¡¡¡¡ es que no quiero irme sin él, es el amor de mi vida es mi alma gemela, no soporto dejarlo así sin mí. Y me perdí en el tiempo se que cuando llegué después de horas aun estaban mis lagrimas detenidas y frescas para volver a llamarte.-----ven, no me dejes sin ti.
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