
Libertad: Debemos poder escoger nuestra pareja, sin presiones de otras personas o situaciones. Seth aprende que Dios le dio libertad a los humanos y por supuesto, también a los ángeles, para tomar sus decisiones. Valor: Al inicio sólo nosotros sabemos que amamos a esa persona, pero el hecho de expresar nuestros sentimientos nos puede hacer vulnerables. Se necesita valor para enfrentar nuestro miedo natural al rechazo, valor para dar ese paso de abrir nuestro corazón, valor ante la posibilidad de que el noviazgo no funcione. Pero como en todos los aspectos de la vida, quien renuncia al fracaso estaría renunciando al éxito. Renuncia: Una persona enamorada se olvida del YO-YO, no será egoísta ni egocéntrica. Será capaz de ceder y renunciar a regalos, gustos, actividades, etc. a cambio de algo más valioso: tiempo a lado del ser amado.
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