Si pierdes la firmeza de tu espada, dispersa las angustias en tu alma, eres tan fuerte que no puedes vivir del terror, de los gritos, del dolor que llevas en ti, no te tengas lastima y vive, deja que se atraviesen las palabras, las luces neón en la tranquilas noches, aun si son punzantes y solitarias. Dejan que se crucen algunas cosas en el camino, esos momentos de rabia e impotencia, ¿qué sería de ellos? El no saber que algunas cosas desgarran adentro como espejos rotos, te hacen perderte por momentos, y solo son eso tiempo no en vano, solo diferente, pasan, y el universo de alza para ti, magno …. Floreces y llenas los desiertos con la verdad, con la belleza sin encontrar aun la firmeza de tu espada.
Y en una lejana orbita te impulsas hacia el inmortal espacio de mi frialdad, te impregna el amor sin entenderlo, la soledad te juega una mala pasada, con rudeza miras hacia la luna… tan lejana tan hueca, tan sola, apúntame al corazón, dispara con tus flechas, busca un rincón quieto donde nadie pueda mirarnos……….. ni las sombras, ni las hadas. Equilibra mis miradas indiscretas, mis besos cálidos y mis noches sin ti.
No busques mas la puerta de salida, no hay alguna de emergencia, los planetas se despojan de ataduras mientras bailan, se acuerdan que mi sol es su son. No importa escapar de todo, no importa cuánto caigas al vacio, limpia todo de pesadillas púdicas y elévate a la suerte de mis ojos, no tengas miedo de sentirte perdido, de no tener control de las emociones, de ser tu mismo sin artificios, pues tu luz es colosal aun en medio de las madrugadas.
Y aquí estoy parada frente a ti, con la voz estremecida hablando de todo, sin saber qué hacer con mis manos, queriendo que un roce me inunde, un aullido de los poros un rugido de ansias, me recuerdas las estrellas en las tardes grises cuando la luna se presenta anhelante en expectativa de la noche.
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