Deslizo mis labios por tu cuello, mis besos, un total rendirse. Y sobre
tu espalda mis dedos escriben sin sentido, han perdido la razón, cuando escuchas
tu nombre así cerquita. Tus oídos...
susurro el silencio de la nada en paradoja, besos mudos, táctil,
caricia, gemido hecho piel, locura color amaranto y belleza anochecida de
ojos atardecidos , embriagados.
Ese febril encanto cuando
arremetes de un golpe y te vienes, el oleaje absurdo contra las paredes que
gritan conmigo, todo tu silencio es ruido.......
Desde que el tiempo gira en una rueda, el hombre buscó una razón, mas la
razón no busca al hombre ya que el hombre perdió la razón. te penetro, y la
pierdo mas, en locura sin tiempo, descarga febril de fuego denso, te beso y en el beso contenido esta la
esencia de la vida. la llave de lo único real, el amor lluvia el deseo, esta
mirada quieta sin objeciones ni sorpresas, transformas mi ser de tormentas y
tus ojos abiertos cierran y apagan todas las luces y todas las caricias. Siendo
tersa piel remolino en ondas sobre el vientre. desplegada. ya sin alas.
te escapas por senderos nocturnos, olvidados, en la noche solo se
escucha el aullido continuo, y pasos de hierba negra. En la profundidad de la
planicie anochecida, nocturna, negrura sin estrellas, luna escondida, gritas mi
nombre a la nada espesa, y te alejas en vuelo, riendo los llantos.
Impactante
se alargan las sombras, esbelta belleza que duerme apacible se agolpa la
luna, rauda pequeña, insignificante fue a parar a una galaxia desconocida de
otras lunas, las noches. Profecía de amantes taciturnos trastocando dulzura ir hacia la muerte, emerges con los nombres de tantas vidas el vuelo que detienes
en mi nombre.
Agitas la respiración, cansada va
a parar con tu nombre a la nada. Duermen
el cansancio y palidecen las sombras una y otra vez repites mi nombre, vas y vienes tendido sobre
la piel , cosquilleo... suave aleteo de cejas de ojos
hechizos.
Jamas de tus labios se escucha la palabra decadente. De amores y sombras.
me dices te amo
preñada de muerte,
la partera gime
el ultimo ocaso de noche audaz
crepitan los huesos amargamente
agitas el tiempo y estrujas la gota
soy el frio de mueca negra,
te llamo.
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