...regreso
al cuarto a observar la ropa doblada y el aire se perfuma de canela. Recorro
los rincones buscando el pasaje que seguramente tengo para un paseo cercano a
la mitad del cuerpo. El ombligo tambalea buscando su centro y entonces se da
cuenta de que no es un ser aislado entre los fractales y los solsticios. Se
deja llover de pronto y salta a la pena máxima cuando se ruboriza ante
cualquier frase inusitada que no espera encontrar a causa de la lluvia
amo los días de lluvia!!!
a mi la lluvia me da sed!!!
A.M.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario