Ruidosas alas

No hay equilibrio en la melancolía,
no hay matices fríos de invierno
El bosque sereno revuelto de niebla clara
asomados rayitos de sol y luna
desde el alto cielo
sin hojas los troncos desnudos
sin secretos, siluetas pernotan
grises, azules, blancos
condensado y puro los
silencios que aturden y no tolero
tristezas en sus palabras y en las mías
nadie escucha al pensamiento,
nadie viene por aquí
que olvidado corazón sucumban
Entre penumbras y soledades
entre largas noches
pasan los días
pasan las horas interminables
no acaba el tiempo
Siendo tan sombría me confundo con la noche negra
me he amparado en lado del adversario
Quien podría creer
en ese murmullo fallecimiento
de no llorar así tan fácil
ya no desperdicio lagrimas en lo banal
y común, ya no gasto palabras ni tiempo
Saludos ni pensamientos
en lo que no esta
en lo que no debe existir.