Me doy cuenta de que el amor no puede existir cuando hay celos; el amor no puede existir cuando hay apego. No voy a engañarme a mí misma; no voy a fingir con mi mujer que la amo. No sé qué es el amor. Pero si sé que soy celosa y también sé muy bien que estoy terriblemente apegado a ella y que en el apego hay temor, celos, ansiedad; hay un sentido de dependencia. No me gusta depender, pero dependo porque me siento sola; me empujan por todos lados, quiero sentirme cómoda y en compañía, deseo escapar de mí misma. En Cuando esté realmente desapegada de él, mi relación con él puede cambiar. El podría apegarse a mí y yo podría no estar apegado a él ni a ninguna otra persona. No sé qué es el amor, pero veo muy claramente, definitivamente sin ninguna duda, que el apego hacia mi pareja; significa celos posesión, miedo, ansiedad; y deseo liberarme de todo eso. Acepto lo que él dice porque veo la importancia de estar libre, sensación de aislamiento recurriendo a una persona, una idea, un motivo, como si tuviera que aferrarme a algo… Veo que es así, que me siento sola y que mediante el apego, escapo hacia alguna cosa huyendo de esa sensación de extraordinario aislamiento.
Estoy, pues, interesada en comprender la razón de que me sienta sola, porque veo que eso es lo que hace que me apegue. Esa soledad me ha obligado a escapar, mediante el apego, hacia esto o aquello, y veo que, mientras prosiga ese sentimiento, la consecuencia será siempre ésta. Hay un estado de atenta vigilancia a fin de que la soledad se revele por sí misma. No se revelará si escapo, si tengo miedo, si la resisto. Por lo tanto, la observo. La observo de modo que no interfiera ningún pensamiento. Y, gracias a que toda mi energía se interesa en la observación de esa soledad, el pensamiento no interviene en absoluto. La mente es retada y tiene que responder. Debido al reto está en crisis. Me puse a dialogar conmigo misma. Me pregunté qué es esta cosa extraña llamada amor; que siento vivir cada día, todos hablan de ello, escriben acerca; lo hacen todos los poemas románticos, las pinturas, y todas las otras áreas que abarca. ¿Existe una cosa como el amor? De modo que ya no me ocupo del amor; me intereso en "lo que es", Cuanto más envejezco más aislado me voy sintiendo. Por consiguiente, observo eso. Éste es un reto que me impulsa a descubrir y, debido a que es un reto, toda la energía se concentra ahí para responder. Es algo sencillo. Si hay alguna catástrofe, un accidente o lo que fuere, eso es un reto y tengo la energía para afrontarlo. No tengo que preguntar: « ¿Cómo obtengo esta energía? Todo eso no significa nada para mí. La soledad es "lo que es”. Al negar lo que no es el amor, el amor existe. No tengo que preguntar qué es el amor. No tengo que correr tras él. Si corro tras él, eso no es amor, es una recompensa.
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