La niña vestía un traje azul como el mar, la tarde, el cielo y su alma sehicierontierra. La niña iba y caminando sobre las estrellas y de repente se hizo mar, voló húmeda clara y transparente.
El mar la transportó enaltecida hasta tu mirada ocupada, y quieta pude verte desde la oscuridadsin decir una sola palabra, continuaste porlas nubes lejanas con casitas de sal, miradas trasnochadas mientras esperaba en el rincón de tu corazón oculto de sol y sombras.
La niña de mar se convirtió en océano, desbordado bañando la arena de tu piel y tus descalzos pies,la niña se hizo hojas, y las hojas eran doradas como sus alas,las hojasse hicieron cristal y pesaban y detenían su vuelo.
La niña creció lejana y solitaria, soloescribía, dibujaba y soñaba, la niña se hizo mujer y ahora luce hermosa, altiva en las montañas apartadas lejos de la mirada nerviosa al verte cazarme,atrapándome en tus manos, aprisionando mis sentidos.
En su ojos una estrella, en sus hombros una manta de lana, crema y marrón con la duermo sobre la desnudez de mipiel arropándome las alas, y las estrellas frente a ti te se lanzan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario