Reviviendo el amor, otro mayo de mi Mario, otra vez, mayo…. decidiste quedarte por siempre en mis gestos, en mi forma de ser, en mis deseos, en mis palabras….. Te cuento que sigo escribiendo, creo un espacio aparte, para ti, pensando, pintado, respirando. Maestro, el amor se vive con mayúsculas, dando y recibiendo sin sacar cuentas, y tus palabras se han adherido como esperando a que vuelva a verte, no hace falta explicarlo yo sé que tú me entiendes, que rápido pasa el tiempo, otro año más… este mayo no es de sol, este es de lluvia por los andes, aquí donde me encuentro, escalar las cimas sería una mala idea, pues la tierra se desliza y no es firme, que fome…, pero puedo abrir un mundo de posibilidades como un aeropuerto con miles de terminales, extendidas por el mundo entero, así como me pasa contigo,… así naciendo desde el corazón, mis venas también florecen… bueno aún muy verdes y delgadas, sería peor no tener nada, pero son verde esperanza….y como dijiste un día colocando aquel mensaje dentro de una botella al mar, en el exilio de tus palabras “te extraño codo a codo” queriendo ser como tú, pero por si acaso me comeré las melcochas y los dulces de leche que envolví en celofán para que me digas cual te gusta más,… si tú me enseñabas a escribir yo te hubiese enseñado a cocinar. (Casi chef).
A Mario Benedetti, un abolicionista de reglas, de ti herede este gusto extraño de escribir, de la mano… y hablar hasta por los codos………
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