Cuando uno promete, es tu palabra la que está en juego. A partir del momento en que tu esencia se manifiesta lingüísticamente en este universo, Su palabra es Usted. Si haces una promesa sea cual sea y no la cumples no solo decepcionará a los demás si no también te decepcionaras a ti mismo. El universo retribuye con generosidad los ofrecimientos incondicionales y desinteresados, porque en ellos reproduce con más intensidad la energía que está en la base de todo: AMOR
“El todo es mayor a la suma de sus partes”
Recuerda siempre: usted no puede ofrecer lo que no tiene.
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