Antes de cenar y estar con la pareja, selecciona que tipo de película quieres ver.
Si considera que su compañero, novio, o marido es una persona demasiado fría y poco cariñosa, la receta para convertirlo en alguien tierno y dulce puede estar más cerca de lo que imagina. Concretamente, en la sala de cine más próxima. Al menos eso es lo que asegura un grupo de científicos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.
Oliver C. Schultheiss, profesor de psicología de la Universidad de Michigan hizo un interesante estudio donde registró los cambios notorios en los niveles hormonales de voluntarios. Para ello, tomaron tres grupos de personas, a cada uno de los cuales les mostraron durante 30 minutos una película diferente. Según las revistas alemanas "Spiegel" y "Focus", el primer grupo vio un documental de la selva lluviosa amazónica, el segundo el romántico film "Los Puentes de Madison", y al tercero se le proyectó "El Padrino II", la célebre cinta de Francis Ford Coppola.
Las historias de amor pueden aumentar hasta en un diez por ciento los niveles de progesterona del cuerpo, lo que provoca que las parejas se sientan más proclives a unirse. El grupo que vió "Los Puentes de Madison" manifestó un aumento de la hormona femenina progesterona, tanto en hombres como en mujeres, y por ende una búsqueda de calor de pareja y de caricias por parte de ambos sexos. Al mismo tiempo, en los hombres disminuyó el nivel de la masculina testosterona, obstaculizando así cualquier disposición a comportamientos agresivos.
En el grupo que vió el padrino subió el nivel de testosterona, aparecieron las ganas de tener sexo con sus parejas y decayó la necesidad de cariño, ellas registraron una disminución en los niveles de testosterona y una especie de "frialdad". Oliver Schultheiss, director del equipo científico, aconsejó a los hombres a ver filmes románticos: "El hombre debe apretar los dientes y acostumbrarse. Será positivo para la pareja".
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